Cerca de la una de la mañana, las garantías de la discoteca Kapital advirtió periodistas que ya se centraron en sus puertas: "Madonna viene. Llega en quince minutos. " Palpitaron corazones, advirtió-si redacciones y estableció contactos. Comenzó, sin embargo, un rumor que apunta a la presencia de la cantante en el restaurante Gambrinus . Todo esto mientras el novio Jesús Luz se encontraba en otra área del grupo kapital, Urban Beach, separada de la kapital sólo por la línea del tren.
Lo que ocurrió, más tarde se pudo confirmar como una distracción.
Después de haber sido tan extraño como pomposo como la presencia de astro de la dimensión de Madonna fue anunciado, los guardias dirigidos aislar la entrada para abrir un pasillo de acceso. El artista-garantizado-podría entrar por la puerta delantera y que, a continuación, alojados en una discoteca privada de área que periodistas no tendrían acceso. Las fotografías y las posibles declaraciones de entrada sería la única posible chancee de ver a la celebridad.
Los minutos fueron pasando y ni signos de Madonna o su novio. Cada coche de alta capacidad o con lentes ahumados que llegaba era abalanzado por las cámaras, Pero nada. Hasta... después de hora "marcado" por guardias, un automóvil se detuvo delante de la del club. Fotógrafos se acercó y disparó su cámara sin piedad. ¿Sería Madonna? No, fue Marie Bouret, quien, junto con Jesús Luz, sería responsable de la animación de la casa durante la noche,en ese momento aún no llovía copiosamente.
Sin embargo, la esperanza de alcanzar todavía de ver a Madonna, no rindió a ninguno de sus fans presentes en la discoteca.El acceso a la carretera estaba llena de fans y curiosos, incluyendo la actriz Sofia Arruda - casi murió allí.
Un nuevo cordón humano sería sin embargo formado, pero la cantante nunca llego.
Fuente: Diario de Noticias.
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