Demostrando que está más enamorada que nunca, Madonna se convirtió en la protagonista absoluta de la primera noche de desfiles del Carnaval de Río, que concluyó en la madrugada del lunes. La cantante acudió al sambódromo Marqués de Sapucaí –considerado el templo de la samba carioca– en compañía de su novio, el modelo brasileño Jesús Luz, y de sus hijas, Lourdes María y la adoptada, Mercy James.
Su anfitrión fue el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, quien la recibió en un palco desde el cual la artista presenció los desfiles y luego bajó unos instantes a la pista mientras transcurría la presentación de la escuela Imperatriz Leopoldinense.
Madonna, que vestía de negro, se cubrió el rostro con una máscara carnavalesca, pero eso no impidió que miles de personas trataran de conseguir una foto de la reina del Pop. Según la red mediática Globo, Madonna fue la celebridad más venerada en la primera jornada de los desfiles en Río.
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