miércoles, 11 de marzo de 2009

Malawi asiste impotente al avance implacable del Sida que, junto al hambre y otras enfermedades, está haciendo estragos entre la población. Misionero

MG / Canal Solidario.- Mtengo Wa Bthenga (Malawi) (10/12/2002)El año pasado, los gemidos salían de las bocas hambrientas de las mujeres y sus pequeños a las puertas de la misión de Mtengo Wa Bthenga, a 44 kilómetros de la capital de Malawi, Lilongwe. Las hermanas Carmelitas Misioneras, que llevan 25 años al frente de hospitales rurales en esta zona central del país, se habían quedado sin nada que ofrecerles, mientras que la feroz sequía, la peor en los últimos 50 años, persistía impidiendo que los cultivos pudieran brotar de la tierra.La Hermana Brígida Moreta, una abulense dotada de una extraordinaria fortaleza, que se encuentra a cargo del proyecto del hospital rural de Mtengo Wa Bthenga, recuerda cómo ante semejante escena las misioneras perdían el apetito, impotentes ante el sufrimiento de familias enteras que arrancaban las raíces de los árboles para llevarse algo a la boca y veían morir a sus hijos a causa de la desnutrición. Su situación, desgraciadamente se reproducía por todo el país, unida dramáticamente a otros males comunes a todo el continente: el Sida, la malaria y la tuberculosis.“Hay una conexión estrecha entre el Sida y el hambre. Es una cadena. Si se muere la gente joven, ¿quién trabaja?, ¿quién genera riqueza? Con hambre, todas las enfermedades recurrentes aparecen. El cólera ya está llegando, aún sin haber llovido, pese a que la época de lluvias comienza en noviembre”, explica la hermana Brígida a las responsables de Manos Unidas que han viajado al país para conocer ‘in situ’ los proyectos que financia esta ONG, acompañadas por un grupo de periodistas. Es nuestro primer día en Malawi y la dura realidad de este pequeño y bello país de tierra roja, apacible y amable, explota ante nuestros ojos. La esperanza de vida es tan solo de 36 años para los hombres y 37 para las mujeres, un retroceso brutal cuando hace ocho años se situaba en los 45 años; la mortalidad infantil afecta a 215 por cada 1.000 niños; y se calcula (aunque las estimaciones son difíciles de afinar, ante la falta de censos y de tests) que más del 16% de la población de entre 15 y 49 años tiene en sus venas el virus del Sida. Sida y hambreDesgraciadamente, las cifras del VIH, lejos de retroceder, crecen como la espuma. Sólo en esta zona de Malawi, el 30% de los niños menores de 5 años es seropositivo (si se cuidan, podrán cumplir los 15 años), así como el 35% de las mujeres embarazadas, afirma la hermana Moreta. Como consecuencia, los huérfanos de Sida son abundantes: en la zona hay 3.000 registrados, de modo que casi todas las familias tienen tres o cuatro niños huérfanos (si la madre muere, se quedan con la familia materna; el padre no se hace cargo de ellos).“El año pasado, el Sida se cebó en las zonas donde se pasó más hambre. Los niños caían como moscas. Comían agua con harina, para darle color más que nada, que la recogían de suelo para hacer la papilla”, relata la misionera. Lleva en Malawi 26 años, y revela que los primeros casos de Sida aparecieron en 1983. Al año siguiente comenzaron a desplegarse las campañas de sensibilización, en los bares, los centros de prostitución, a través de la radio, la prensa, la Iglesia,... pero hacen poca mella a la vista de las estadísticas: el 44% de los jóvenes tiene la enfermedad innombrable. Es un tema tabú, no se habla de Sida, sino de las enfermedades que van asociadas al virus y que son las que hacen morir a la gente: tuberculosis, malaria, cáncer... Una gran parte de los enfermos, de hecho, desconoce que está infectado. Los tests resultan caros, por no hablar de las medicinas que salvarían a esta gente de una muerte segura, que son inalcanzables para sus exiguos ingresos.Los antirretrovirales necesarios para suministrar a una mujer embarazada durante todo el periodo de gestación cuestan unas 40.000 pesetas (unos 240 euros), imposibles de pagar en un país paupérrimo, donde el gasto en salud por malawiano es de 5 dólares. La impotencia no tiene límites cuando se sabe que los bebés podrían nacer sanos si las madres tuvieran acceso a los medicamentos, y el resto de la población infectada podría sobrevivir al igual que las sociedades occidentales si los medicamentos se abarataran para los países en desarrollo (mediante la producción e importación de genéricos) y los beneficios de las multinacionales farmacéuticas no se antepusieran a las vidas humanas.En este contexto, “el Sida afecta a toda la sociedad”, señala la hermana Brígida, y las prácticas extendidas en una población tremendamente arraigada al pasado y a las tradiciones son terreno abonado para su propagación. La misionera revela que hasta el año 1990 se hacían transfusiones de sangre sin analizar; los matrimonios constituyen un foco de transmisión, a causa de la poligamia y la promiscuidad; y el uso de preservativos resulta muy difícil de implantar en su mentalidad. Con un primer vistazo al hospital de Mtengo Wa Bthenga, financiado por Manos Unidas con la colaboración de otras ONG, se adivina la extraordinaria labor de las misioneras. Allí conocemos a Anastasia, una niñita de un año, que tiene gastroenteritis, tuberculosis y Sida. Su madre, infectada por VIH, tiene tres hijos vivos y otros tres muertos. Con la pensión de su marido, que asciende a 10 euros al mes (unas 800 pesetas), tiene que ingeniárselas para dar de comer a sus hijos, pagar la escuela del mayor y las medicinas del hospital (de precio simbólico, aunque gratis en tiempos de hambre). Ya ha preparado el campo por si llegan las lluvias, pero aunque así fuera, no dispone de dinero para los fertilizantes.’La riqueza camina’En nuestra visita nos cruzamos con otro pequeño cuyo nombre significa ‘la riqueza camina’. Tiene la barriguita y los pies hinchados, el signo inequívoco de que padece la forma más severa de desnutrición, la ‘kwasiokhor’, que en swahili significa ‘el que tiene un hermano menor, porque dan de comer al más pequeño y el mayor recibe poco alimento. Aunque su aspecto engaña, su situación es grave, en este estado los niños pierden el hambre y lo que es peor, las ganas de vivir. El hospital, impecable, equipado con los recursos necesarios para atender a los enfermos en condiciones dignas, cubre a las poblaciones situadas a 30 kilómetros a la redonda y consta de un pabellón público, con salas de maternidad, de hombres y de mujeres, y otro privado, que sirve para financiar las zonas subvencionadas. El centro también dispone de un OPD (Out Patient Department), consulta externa, donde los pacientes reciben un pasaporte de salud que controla su estado. Todos los meses se realizan unos 150 tests de Sida, que arrojan un 76% de seropositivos.En torno a la misión hay una escuela, levantada gracias a las ONG Solidaridad con Malawi, Manos Unidas, Beitras, Wawitai, Yamba y fondos privados, donde además de educación a los niños se les da de comer la ‘Likuni-Phala’ a las 10 de la mañana, que suele ser una de las dos únicas comidas que ingieren al día. Se trata de una papilla altamente nutritiva, compuesta de maíz, azúcar, leche, alubias y cacahuetes, inventada por ‘Sister Trinitas’, cuya fórmula se ha extendido por todo África. Desde hace varios meses, en la zona también se está aplicando el programa ‘Concern Universe’ (Preocupación Universal) de la ONG irlandesa Concern, consistente en dar de comer a la gente en primer lugar, y luego ayudarles, mediante las misiones y las ONG, a producir alimentos, “porque no se puede producir con hambre”, manifiesta la Hermana Brígida. Tras una evaluación pueblo por pueblo, en total 56, se ha escogido a las familias que no tenían nada: viudas, mujeres con muchos huérfanos, grupos de riesgo,... llegando a 30 personas de cada poblado.Se identifica la tierra de cultivo, se les asignan semillas para cultivar maíz, alubias, cacahuetes, calabazas, tapioca... y se les educa para que no sólo vivan del maíz, que depende totalmente de las lluvias y no cubre todas las necesidades alimentarias. Con este programa, la ONG se ha propuesto cubrir a un millón de personas en todo el país, con el fin de romper el círculo de la pobreza tan ajeno a las preocupaciones de Occidente.

domingo, 8 de marzo de 2009

8 DE MARZO FELIZ DÍA DE LA MUJER MADONNA!!!

QUE OTRA FIGURA DEL ESPECTACULO...HA TRATADO DE ELVERAR A LA MUJER EN TODOS SUS MANIFESTACIONES MAS QUE MADONNA??
UN VERDADERO ICONO FEMENINO DE HERMOSURA, REBELDIA Y TRANS GRESION FELIZ DÍA A TODAS LAS MUJERES Y A TI MADONNA!!!

What it feels like for a girl
Silky smooth Lips as sweet as candy,
baby Tight blue jeans Skin that shows in patches
Strong inside but you don’t know it
Good little girls they never show it
When you open up your mouth to speak
Could you be a little weak Chorus:
Do you know what it feels like for a girl
Do you know what it feels like in this world
For a girl Hair that twirls on finger tips so gently,
baby Hands that rest on jutting hips repenting
Hurt that’s not supposed to show
And tears that fall when no one knows
When you’re trying hard to be your best
Could you be a little less
(chorus) (chorus, prefixing 3rd line with ’what it feels like’)
Strong inside but you don’t know it
Good little girls they never show it
When you open up your mouth to speak Could you be a little weak (chorus, repeat)
In this world Do you know
Do you know Do you know
what it feels like for a girl
What it feels like in this world