La firma francesa Louis Vuitton terminó su relación laboral con Madonna para reemplazarla por una modelo mucho más joven, y ahora la cantante, a manera de "venganza", prefiere los artículos italianos.
Madonna, de ascendencia italiana, dijo a unos amigos cercanos que Vuitton la consideró demasiado vieja y por ello decidió no adquirir más sus productos.
Según la página de internet del periódico italiano La Repubblica, gastó 300 mil libras esterlinas (485 mil 130 dólares, aproximadamente) en una sola jornada de compras.
La Reina del Pop adquirió únicamente productos italianos de moda y diseño en la calle New Bond, en Londres
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