Madonna, entre una gira accidentada y una parodia sobre su vida

Stick and Sweet no está siendo la gira más afortunada para Madonna. A los incidentes de Marsella, donde se canceló el concierto tras la muerte de dos personas durante el montaje del escenario, ahora se suma la suspensión del espectáculo que debía celebrarse el 20 de agosto en Liubliana, capital de Eslovenia, informó el director de la gira a Reuters el pasado viernes.

La pobre venta de entradas ha sido la causa de la cancelación; de 63.000 tickets disponibles sólo se han vendido 7.000, en una ciudad de 250.000 habitantes, según medios locales. El promotor de conciertos Lazlo Borsos, encargado de supervisar el tour de la cantante en Europa del Este, ha indicado por su parte que la cancelación del evento se ha debido a "algunas dificultades imprevistas en la logística". Madonna se presenta hoy en Gotemburgo, Suecia.

Por si tanto ajetreo fuera poco, un espectáculo estrenado en el Fringe de Edimburgo -la sección más original de ese macrofestival veraniego- se burla de la cantante y sus adopciones. Un altísimo actor, dotado de unos bíceps que bien envidiaría la propia Madonna, es la atípica encarnación de la estrella del pop en una obra que recrea sus publicitados esfuerzos por adoptar a una huérfana de Malawi. El musical cuenta con un reparto integrado por artistas de aquel país africano, donde ya se estrenó meses atrás con un tremendo éxito. La mitad de la población de Malawi no había oído hablar de Madonna hasta que la cantante consiguió adoptar al pequeño David Banda, en 2006, saltándose a la torera la legislación local sobre la materia, una experiencia que repitió con la niña Chifundo Mercy James.

A esta última alude el título del musical, Mercy Madonna of Malawi, una propuesta festiva e irreverente en la que Robert Magasa, tocado con una peluca y la cara pintada de blanco, canta y baila al son de ritmos pop occidentales y africanos arropado por un coro que lleva un Adóptame estampado en las camisetas. El show arranca con una peculiar versión de Like a prayer, uno de los títulos más populares de Madonna.
El creador y director del espectáculo, Toby Gough, asegura que no está en su ánimo tomar partido, porque las adopciones a golpe de talonario dividen a la sociedad de Malawi, donde 1.5 millones de niños viven en orfelinatos. Parapetada por una veintena de guardaespaldas, la cantante asistió a principios de año a una representación de la obra en Lilongwe, donde uno de los actores se lamentó de que los niños adoptados pierdan su cultura y su identidad. "El dinero es la respuesta para todo", espetó la diva a Shombi Banda, quien alega haber sido despedido tras revelar esa conversación y otros detalles de la visita.