El amuleto científico en acrílico
En la Argentina, el golfista Chino Fernández compró un colgante Q-link. En Estados Unidos, todos los miembros de la liga profesional de golf tienen uno. Gracias a estos productos, muchos deportistas de elite aseguran que compiten mejor, aumentan su resistencia y reducen su tiempo de recuperación.
Desarrollados en el centro de investigación tecnológico de Silicon Valley, tienen una cápsula que emite frecuencias de onda que, según los fabricantes, equilibran la energía, bloquean efectos nocivos de teléfonos celulares, reducen el jet lag y mejoran la concentración. Sus creadores aseguran, además, que brinda a los que lo usan un buen dormir y un mejor despertar, mayor tranquilidad y más vitalidad, por ejemplo. "El Q-link mejora el campo de energía de la persona y le permite andar relajada en medio de un mundo lleno de estrés", aseguran en la compañía Clarus, que lo produce.
Hay productos Q-link especialmente diseñados para mascotas que garantizan más energía, buen descanso y mejor pelo en perros y gatos, y otros diseñados para caballos, que aseguran al jinete un estilo de montar más relajado.
Algunos de los famosos que llevan un colgante Q-link son Madonna, Sarah Jessica Parker, Lindsay Lohan y Jimmy Page, que salió fotografiado en la revista Rolling Stone y tenía uno de los colgantes.
Estos pendientes ya están en nuestro país. Los de acrílico se consiguen por US$ 100; los de titanio, por US$ 240, y los de plata, por US$ 350.
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